Cristal violeta: el mejor envase para cosmética

Si envasas tus productos caseros de cosmética en envases de cristal violeta, podrás ahorrar en conservantes al tiempo que te aseguras de que las propiedades de tu producto se mantienen durante mucho más tiempo y sin ningún tipo de alteración en comparación con el envasado en otros recipientes.
Esto se debe a que gracias al cristal violeta, los procesos de descomposición del producto se ralentizan y la estructura molecular de la sustancia envasada se activa de forma continua. Es decir, el campo energético (la energía sutil) se mantiene en su nivel inicial durante mucho más tiempo.

Cómo funcionan los envases de cristal violeta

Piensa en una planta. Si una vez completado el proceso de maduración, esta planta sigue recibiendo luz directa del sol, se pondría en marcha el proceso de descomposición molecular.
El cristal violeta, sin embargo, no deja pasar esa la parte de la luz visible que provoca el envejecimiento, pero sí permite el paso de la luz ultravioleta. Esta combinación garantiza la mejor protección contra el proceso de envejecimiento y descomposición.

Pruebas que verifican la eficacia del cristal violeta

En un experimento de almacenamiento de productos, se hicieron diversos preparados con hierbas y especias y se conservaron por durante un período de tres meses en distintos tipos de cristal (blanco, marrón y violeta). Todos ellos privados de luz solar durante varias horas al día.
Al cabo de dos meses, se documentó la calidad de los productos fotografiando los cambios visuales que se habían producido y, en un experimento ciego con probadores humanos, se determinaron además los cambios aromáticos.
La ilustración muestra claramente que el cebollino guardado en cristal marrón y blanco ha sufrido cierta decoloración, mientras que el cebollino guardado en cristal violeta no presenta ningún tipo de cambio de color y además el aroma se mantuvo notablemente más fuerte y fresco.
En otro experimento se guardó en un cristal blanco y en un crital violeta un tomate cherry, durante siete meses en temperatura ambiente con luz solar. Transcurridos esos meses, se fotografiaron los resultados. Resultados en los cuales se pueden observar de forma clara los cambios microbiológicos del tomate almacenado en cristal blanco. Por el contrario, el tomate almacenado en cristal violeta no sufrió ninguna decoloración ni ningún tipo de desecación.
¿Te han convencido estos resultados? No dudes en utilizar envases de cristal violeta para envasar tus productos de cosmética casera. Puedes echar un vistazo a los distintos formatos y tamaños haciendo clic aquí.

Imágenes e información utilizadas con el permiso de Miron Violettglas AG – www.miron-glas.com

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