Los beneficios de una exfoliación regular

Publicado el 18/07/2018

 

exfoliación natural

Prestamos una atención incondicional a nuestro rostro. Lo cuidamos, exfoliamos e hidratamos siempre, pero muchas veces nos olvidamos del resto del cuerpo, donde la piel también necesita hidratarse y, sobre todo, exfoliarse.

¿Por qué hacerse una exfoliación?

La parte superficial de nuestra piel -el estrato córneo- actúa como barrera al exterior y se exfolia de forma natural y continua. Hay circunstancias por las que este proceso se puede ralentizar (edad, agresiones externas del clima, deterioro del medio ambiente…), haciendo que la piel vaya acumulando células muertas e impurezas en su superficie, mostrando así un aspecto más deteriorado al tiempo que aumenta la rugosidad. Para evitarlo, conviene realizar una exfoliación física. Entre las principales ventajas, destacan las siguientes:

  • Regeneración celular. El principal motivo para llevar a cabo una exfoliación es, probablemente, su capacidad de eliminar la piel muerta, estimulando así la circulación y la regeneración celular. ¿El resultado? Una piel limpia, suave y con un aspecto más joven.
  • Luminosidad y suavidad. La exfoliación no solo hará que tu piel luzca más limpia y joven, sino que también aportará luminosidad y, sobre todo, mucha suavidad, convirtiéndose en un ritual prácticamente imprescindible para pieles secas con tendencia áspera.
  • Tratamientos más eficaces. Si no limpias tu piel de vez en cuanto, cualquier tratamiento que te apliques no funcionará de la misma manera que si tu piel estuviera exfoliada y limpia. El motivo se debe a que, al no estar lo suficientemente cuidada, el tratamiento en concreto no penetrará en tu piel tanto como debería. Exfoliándola, conseguirás llegar hasta las capas más profundas, lo que se traduce en tratamientos mucho más eficaces.

Tipos de exfoliaciones

Existen dos tipos de exfoliaciones: la exfoliación física y la exfoliación química. La exfoliación química (peeling) consiste en aplicar sustancias de pH ácido a la piel que provocan el desprendimiento de las células muertas. Por el contrario, la exfolicación física es mucho más sencilla y se basa en la acción mecáncia por partículas exfoliantes. Deberás saber que el efecto es exactamente el mismo.

Por otro lado, es posible que cuando pienses en exfoliar, te venga únicamente a la mente la exfoliación facial, pero lo cierto es que también existe la exfoliación corporal, y aunque hay quien utiliza el mismo exfoliante para la cara y para el cuerpo, en Cosmética Natural Casera Shop no te lo recomendamos. El motivo es simple: el rostro es mucho más sensible y requiere de otro tipo de tratamiento. En este sentido, mientras que para la cara se utilizan exfoliantes suaves con aditivos cuya granulometría suele ser baja, en el cuerpo se utilizan exfoliantes más fuertes con partículas de granulometría más altas.

¿Cada cuánto tiempo?

Lo cierto es que ocurre lo mismo que con la exfoliación facial: depende del tipo de piel. Para aquellas con la piel más sensible, una vez cada dos semanas debería ser más que suficiente (siempre hidratando la piel después). Para el resto, una vez a la semana va bien (pieles acneicas o excesivamente grasas, mejor dos veces por semana).

Exfoliación según la edad

  • Piel joven (hasta los 20 años). Por lo general, este primer grupo muestra un mayor nivel de secreción sebácea, por lo que requiere de una exfoliación frecuente para eliminar las impurezas y las grasas acumuladas.
  • Piel adulta (de 20 a 40 años). Se expone a un mayor número de agresiones externas al tiempo que la descamación natural de la piel se ralentiza. Conviene realizar una exfoliación regular para ayudar a mejorar el aspecto de la piel y eliminar las impurezas y acumulación de células muertas.
  • Piel madura (a partir de los 40 años). Este tercer grupo presenta una descamación natural de la piel mucho más lenta, por lo que necesita cierta ayuda para recuperar el ciclo normal de exfoliación, además de la necesaria oxigenación de las células con un tratamiento de este tipo.

Recetas para una exfoliación natural

A la hora de elaborar tus propios exfoliantes naturales, es importante prestar atención a nuestra piel. En función del tratamiento y del tipo de piel que tengas, podrás elegir entre diferentes productos exfoliantes naturales como son: huesos de oliva y almendras molidas, perlas de jojobaexfoliante facial de bambú o exfoliante corporal de bambú en polvo, entre otros.

No obstante, si no tienes muy claro cómo proceder, no te preocupes. En Cosmética Natural Casera Shop contamos con diferentes tipos de recetas en función del tipo de exfoliación que deseas llevar a cabo (facial o corporal). Te dejamos dos ejemplos:

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