CUPCAKE BLANCO (una unidad)
¼ parte de la masa
1gr Aceite esencial de ylang tlang
1gr Aceite esencial de lavanda
2gr Aceite esencial de petitgrain
3 gotas de Aceite esencial de clavo

Pastillas de manteca de cacao ecológica y pastillas de cera amarilla de abeja para decorar o…

… también se puede utilizar para decorar granos enteros de café y raíz de alkanna molida.

Con estas cantidades hemos sacado 8 cupcakes (pincha aquí para ver los moldes utilizados).

Elaboración

Desinfecta los utensilios y envases que vayas a utilizar.

Deja preparados los moldes para hacer la base de los cupcakes. En nuestro caso hemos utilizado moldes de silicona porque así resulta más fácil poder ponerlos encima de una tabla o bandeja para poder llevarlos, una vez rellenos, de forma segura al congelador.

Incorpora en un mismo vaso de laboratorio las cantidades indicadas del aceite de coco, de la cera de abeja (o cera candelilla) y de la manteca de cacao, y fúndelo todo al baño maría.

En un vaso aparte, mezcla el aceite de nuez de macadamia con el almidón de arrurruz.

Conviene batir brevemente con la minibatidora, para así resolver el posible problema de grumos de forma rápida.

Una vez fundida la Fase 1, sácala del baño maría. Incorpora la Fase 2, y remueve para que se mezclen bien.

Vierte el resultado en los moldes de silicona y mételos en el frigorífico hasta que estén completamente sólidos.

Mientras se solidifica la base, puedes preparar el topping. Para ello necesitarás la batidora de varillas propia de cocina (la batidora tipo minipimer en esta receta no sirve).

Incorpora la cantidad indicada de manteca de karité en un bol, uno cualquiera que utilices para batir la masa de cualquier pastel por ejemplo. Eso sí, tiene que ser bastante grande, ya que estarás batiendo durante un buen rato y la manteca va a adquirir bastante volumen.

Las batidoras suelen tener diferentes velocidades, así que empieza a batir la manteca de karité a una velocidad lenta (aproximadamente durante 4 minutos). Al principio cuesta bastante, pero conforme van pasando los minutos verás que se vuelve cada vez más cremosa (probablemente la textura te recuerde a la nata batida).

Una vez consigas la textura que ves en la foto, coge el aceite de ricino e incorpóralo poco a poco (gota a gota sería incluso mejor) y sigue batiendo unos 7-8 minutos, pero ya a velocidad alta.

Por último, introduce el SCI y bate durante tres minutos más.

A partir de este punto ya depende de ti. Si quieres sacar cupcakes de un mismo color, añade a ese mismo bol los colorantes y aceites que te apetezcan.

Si por el contrario quieres sacar en una misma tanda varios cupcakes de colores diferentes, entonces tendrás que repartir la masa en varios recipientes e ir añadiendo los colorantes y aceites esenciales tal y como se indica arriba o siguiendo tus propias ideas.

De todos modos, como consejo nos gustaría indicarte que te resultará mucho más fácil sacar varios del mismo color, porque al repartir la masa en varios recipientes se desperdicia mucho material.

Para cuando hayas terminado con los toppings, seguramente ya puedas sacar las bases del congelador. Con el molde de silicona de nuestra tienda online se desmoldan muy fácilmente.

Una vez desmoldados, mételos en las cápsulas de cupcakes. ¡Ya solo te quedaría decorarlos!

Una vez terminada la decoración para cada color, rellena una manga pastelera y decora cada uno con el topping y, si quieres, añade de forma opcional al final los pétalos de flores, los granos de café, etc. ¡Las posibilidades de decoración son infinitas!

Lo mejor es ponerlos en el frigorífico una vez listos para que el topping se pueda endurecer y que no sea tan frágil.

Ahora ya solo te queda disfrutar de un baño de cupcakes con aceites y mantecas que miman tu piel. ¡Esperamos que no te entre el hambre! :p

¿Te ha parecido útil e interesante esta receta? ¡No olvides dejarnos un comentario para saber qué tal te ha ido con ella! En Cosmética Natural Casera Shop estaremos encantados de leerte.